¿Son realmente los vehículos eléctricos buenos para el medio ambiente?

30/04/2025

Cada día el sector de la automoción se encamina hacia un futuro más verde y «Eco-friendly». Actualmente, una de las mayores apuestas para dicho futuro son los famosos vehículos eléctricos.
¿Realmente son estos tan amigables para el medio ambiente como lo pintan?
Os dejamos varios puntos que consideramos que habría que tener en cuenta acerca de esto:

Producción con materiales poco comunes

Las baterías de los vehículos eléctricos, en su mayoría, utilizan litio, cobalto, níquel y otros metales poco comunes.
El proceso de extracción de estos materiales puede tener un impacto negativo en el medio ambiente debido a la minería intensiva, que causa la destrucción de ecosistemas, contaminación del agua y la generan residuos tóxicos difíciles de eliminar.

La fabricación del motor también implica el uso de materiales como las conocidas tierras raras (neodimio, disprosio), que pueden tener impactos ambientales similares a la producción de las baterías. La extracción de estos materiales es compleja y conlleva impactos ecológicos y sociales.

Consumo energético durante la fabricación

La fabricación de vehículos eléctricos, especialmente la producción de sus baterías, requiere grandes cantidades de energía. Dependiendo de esta energía, la huella de carbono producida por la fabricación de un vehículo eléctrico puede ser considerablemente alta, sobre todo si se utiliza electricidad proveniente de fuentes fósiles.

Reciclaje de las baterías

Aunque la tecnología de reciclaje de baterías está avanzando, la infraestructura para reciclar las baterías de los vehículos eléctricos aún no está completamente desarrollada. Esto genera preocupación sobre el impacto ambiental que pueden producir las baterías al final de su vida útil. Las baterías de iones de litio pueden liberar sustancias tóxicas si no se gestionan adecuadamente.

Carga de los vehículos

El impacto ambiental de los vehículos eléctricos también depende de cómo se genera la electricidad utilizada para cargarlos. Si la electricidad proviene de fuentes no renovables como el carbón o el gas natural, el beneficio medioambiental de los vehículos eléctricos se reduce significativamente.

Nulas emisiones directas

Pese a todo lo mencionado. No podemos omitir la clara ventaja que supone el vehículo eléctrico en comparación a los de combustión fósil en cuanto emisiones. Durante la circulación de ambos vehículos, el eléctrico no genera ningún tipo de emisión Co2.

Comentario final

El vehículo eléctrico es una opción con «peros» y uno de los primeros pasos para llegar a una conciliación medioambiental, pero se debe seguir trabajando en ello.
¿Tú qué piensas?